- En el periodo 1913-1916 se registró la crisis económica más profunda, pues prácticamente todas las ramas de la actividad industrial resultaron afectadas, a excepción del petróleo y el henequén, a raíz del golpe de Estado de Victoriano Huerta, en 1916 la reintroducción de los metales hizo desaparecer al papel moneda, lo que en la práctica significó que el país retornara al patrón oro.
El periodo 1917-1920 se caracterizó, en lo general, por la recuperación de la actividad económica por la vía primario-exportadora, que sólo volvería a ser cuestionada hasta la gran crisis de 1929-1932. En suma, puede concluirse que durante el periodo revolucionario no todas las actividades productivas se vieron afectadas de la misma manera, y que incluso hubo algunas ramas que tuvieron un excelente desempeño.
- Revolución Mexicana
Si se divide el periodo revolucionario en subperiodos, los años que corren de 1910 a 1913 se caracterizaron por una producción para la exportación que continuó creciendo (henequén), y una producción para consumo interno en descenso (maíz, frijol), y por una minería e industria manufacturera que mantuvo un comportamiento aceptable.
- (1910-1920)
- (1920-1940)
- Reconstrucción del Sistema Político Mexicano
Fue en este periodo de la historia económica de México que el gobierno profundizó y amplió la reforma agraria, nacionalizó el petróleo y los ferrocarriles y creó todo un conjunto de empresas estatales; luego, organizó masivamente y bajo su control a la clase trabajadora; desarrolló las comunicaciones, reorganizó el sistema financiero; sentó las bases de una agricultura rentable, a través, sobre todo, de las obras de irrigación e impulsó la producción eléctrica.
- Las políticas de reorganización de la economía, que con posterioridad serían el punto de arranque de la industrialización, dieron comienzo de manera precaria durante el régimen de Álvaro Obregón (1920-1924) y de Plutarco Elías Calles (1924-1928), para (1928-1934), se convierte en una política firme y más o menos sistematizada durante el gobierno de Lázaro Cárdenas.
Como consecuencia de la severa crisis económica, a partir de 1933 cobró fuerza entre los actores políticos la corriente que tenía en mente emprender un desarrollo interno con aspiraciones.
- (1982-2010)
- (1970-1982)
- Durante la década 1940-1950, la economía mexicana inició la etapa de crecimiento sostenido que duraría hasta fines de los años sesenta. El PIB creció a una tasa promedio anual superior al 7.5por ciento, durante los años cuarenta y hasta 1955, la inflación se incrementó, lo que redujo los salarios reales.
Entre 1958 y 1970 México experimentó un periodo de crecimiento sostenido que constituye el episodio más relevante en la historia económica del país. Durante este periodo, la tasa real de crecimiento del PIB alcanzó un promedio de 6.7% anual, la inflación, después de haber asimilado las repercusiones de la devaluación de 1954, descendió a un nivel promedio de 2.5% anual en los años sesenta.
Las décadas de 1950 y 1960 se caracterizaron, en lo general, por un bajo desempleo, un rápido crecimiento y una inflación estable.
- Industrialización y Desarrollo Estabilizador
En 1940, la segunda guerra mundial provocó una mayor demanda europea y norteamericana de bienes primarios y manufacturados producidos en los países periféricos, situación que condujo a un mayor crecimiento de las exportaciones mexicanas y que se prolongó hasta 1945. El patrón de acumulación de capital adoptado en México a partir de la década de los años cincuenta generó tres grandes contradicciones que terminaron por convertirse en fuertes limitantes a la continuidad del propio patrón de desarrollo: la concentración del ingreso, el desequilibrio externo y el déficit fiscal.
- Populismo
El comienzo de la década de 1970 marca una línea divisoria en el desempeño económico de México que tendría enormes repercusiones sobre el nivel de vida de los mexicanos de las generaciones futuras, Por otro lado, el alto precio del petróleo y las grandes reservas del energético que tenía México provocaron que pudiera acceder a créditos en el mercado internacional.
- Dos hechos surgidos bruscamente provocaron un auge inflacionario: por un lado, en 1971 se derrumbó el sistema de Bretton Woods por el abandono del patrón oro por parte de los Estados Unidos, lo que dio lugar a la devaluación del dólar; y, por otro lado, el enorme y súbito aumento de los precios del petróleo entre 1975 y 1979.
Tras 20 años de tipo de cambio fijo, en 1976 se devaluó el peso un 25% respecto al dólar, en las administraciones de Luís Echeverría y de López Portillo que llevaron el déficit público a niveles sin precedentes. La deuda externa pasara de 8,990 millones de dólares en 1973 a la estratosférica cifra de 97,662 millones de dólares en 1986.
- Época Neoliberal
El año 1982 marca el inicio de una nueva etapa con la instrumentación de un nuevo modelo o paradigma llamado neoliberalismo que pondría fin a la fuerte intervención del Estado en algunas actividades económicas, asimismo, el esfuerzo de cambio estructural y modernización realizado no llevó a que hubiese un mejor equilibrio económico regional o sectorial.
- En particular, la apertura externa se coronó con la firma y entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, a partir de 1987 lograron reducir y estabilizar la inflación que pasó de un histórico 150% a un 7% en 1994, hasta que la devaluación de diciembre de 1994 y la posterior crisis económica echaron por tierra todo el edificio económico. Al inicio de la década de 2000-2010, el objetivo de estabilidad económica, reflejada en una tasa de inflación de un dígito, ha sido alcanzado.