1. Desconocimiento de los entes gubernamentales sobre el número de campesinos
    1. Es una realidad que la sociedad se encuentra desarticulada y descompuesta, los lideres y gobiernos tienen intereses y prioridades centrados en sectores elitistas, la clase dirigente no debe tener intereses particulares, ni olvidar que la política debe tener gestión y acción colectiva, económica y humanitaria para todos.
    2. El conflicto social, la violencia, la desigual crecen por el olvido de los más vulnerables, la diferencia marcada de oportunidades y beneficios para las comunidades e individuos, convierte la guerra en en negocio, donde la vida pierde todo valor.
    3. La búsqueda de poder y dominio de territorios, de grupos y de mercados ha impulsando los negocios ilícitos, con la reorganización de grupos subversivos, carteles de la droga, delincuencia común y el desplazamiento forzado de migrantes extranjeros y de nuestros campesinos despojados de sus tierras que como estrategia adaptativa llegan en un número cada vez más alto a las ciudades a empezar de cero, olvidando todos los conocimientos ancestrales que han pasado de generación en generación, víctimas de abuso, rechazo, discriminación; adoptando una cultura del rebusque buscan una sostenibilidad económica y el sustento familiar que son inestables e insuficientes, perdiendo todas las condiciones con las que contaban, crece la mendicidad.
  2. El Desarrollo Urbanístico
    1. Sin sentido, ni medida ni control desequilibra los ecosistemas, acelera el cambio climático y el uso inadecuado de inteligencia artificial.
  3. El “Posconflicto”
    1. Planteó un proceso de paz en que hubo compromiso de restauración, reorganización territorial, integración social, activación y apoyo a la ruralidad, convivencia... lastimosamente ha quedado todo en papel.
    2. No se puede permitir que las normas y leyes sean para aplicar a conveniencia y que la conciencia tenga precio, tampoco que la polarización influya en la calidad de la democracia.
    3. Se necesitan garantías para que convivir y regresar al campo sea justo, que se tengan condiciones de seguridad.
  4. Cultura Facilista
    1. La manera en que estamos acostumbrados a ver las cosas, debe cambiar. Se tiene que dejar a un lado de pisar o sobrepasar como sea, demeritar, regatear, juzgar; criticar, dejar que el otro haga y culpar a los demás del resultado; asumir que el cambio es personal y de todos, hacernos participativos; sensibilizarnos de las necesidades reales de progreso en masa, de los derechos de los labradores, valorar el trabajo de la tierra, concientizarnos del equilibrio que da el campo a la existencia; que nuestras raíces nos llenen de orgullo, la nobleza y fortaleza de nuestra raza no se pierdan y el título de campesino se lleve con honor, las tareas con amor.
    2. Implementando la solidaridad, la democracia, la igualdad, el cumplimiento de normas, leyes y proyectos.
    3. Priorizar el desarrollo rural a nivel mundial, como alternativa sostenible y mejorar las condiciones del sector agrario como fuente de reserva alimentaria y riqueza natural es un desafío del presente, pensando en un mejor futuro, en el que se hace necesaria la acción participativa con conciencia, conocimientos, pensamiento crítico y acciones en pro de la apropiación y el cuidado de los recursos naturales, esto se logra con cultura agro, educación, cooperación, respeto por el entorno, protección de zonas verdes y reservas naturales.
    4. La formación que debe implementarse como una conducta innata, se va perfeccionando en el hogar, familia, escuela desde temprana edad en un proceso que no caduca; en el que la reflexión, valores, responsabilidad y estrategias para la transformación social van de la mano. Que no se quede en palabras, se debe llevar a la práctica; ni en promesas y en el discurso de gobernantes.
  5. Historia y Tradición
    1. Somos un país rural.
    2. Gobiernos y organizaciones trabajando en la mejora de las condiciones de vida, modernizando y movilizando las economías, fortaleciendo infraestructuras con tecnología aplicada al agro, a la producción y comercialización de alimentos, lastimosamente el cubrimiento es deficiente, no llegan a todos los sectores especialmente a los menos favorecidos a las comunidades indígenas y campesinas.
    3. Hay corrupción, dádivas y tráfico de influencias; los intereses y beneficios deben priorizar la calidad de vida y no ser desviados, es evidente el abandono estatal que se confirma el destino de apoyo y recursos.
  6. Nuevos Modelos de Planificación
    1. Urge que sean efectivos en uso de suelos y territorios, ayudas y proyectos para todos los territorios, distribución de tierras.
    2. Oportunidades de estudio técnico, tecnológico y profesional suman las de trabajo; manejo y dominio de tecnologías, especializando territorios asociativos con volumen de conocimientos en red y en cadena, implementando energías limpias como los paneles solares; acceso a tecnología, innovación, conectividad; derecho a la salud, herramientas, dotación, acompañamiento, patrocinio, capacitación, mejoramiento de vías... para que los campesinos estén motivados, cómodos, respeten la cultura y combinen nuevos conocimientos con saberes ancestrales en las labores de la tierra, articulen los mercados y los ingresos económicos, retribuyan e impulsen el bienestar familiar generando más emprendimiento y empresa.
  7. Derechos Fundamentales
    1. Cumplimiento, no es solo mejorar la producción lo que se necesita, se debe fortalecer la calidad humana, integración, cuidado del medio ambiente, infraestructura, hacia una ruralidad inteligente.
    2. Disminuir el impacto negativo en las comunidades a quienes no se les escucha ni se tiene en cuenta. Se debe hacer un replanteamiento de objetivos individuales y de objetivos colectivos para la construcción de mejores personas y entornos.
  8. Referencia Bibliográfica
  9. Mejía, L. (2017).  Psicología y Ruralidad. Publicado en portal noticias y comunicados Colegio Colombiano de Psicología. Recuperado de http://www.colpsic.org.co/sala-de-prensa/noticias/psicologia-y-ruralidad/1304/1