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La resurrección del Señor
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El entierro de Jesús muestra que ciertamente está muerto.
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Resucitó de entre los muertos
- Al tercer día, Jesús resucitó con una nueva vida. Su alma y su cuerpo fueron completamente transformados y reunidos en la gloria de su divinidad.
- Su cuerpo resucitado es el mismo que que cuando fue crucificado, por lo que lleva las marcas de Su crucifixión.
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El acontecimiento de la Resurrección de Cristo
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Los apóstoles no pudieron inventar la resurrección
- No podrían hablar de la resurrección de Jesús si la tumba de Cristo no estuviera vacía.
- No habrían aceptado la resurrección si no se les hubieran presentado en algunas ocasiones
- San Pablo estaba convencido de la resurrección, porque observo como resucitaba
- "El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús a quien vosotros disteis muerte colgándole de un madero"
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El sentido teológico de la Resurrección
- La resurrección de Cristo estuvo ligada a su muerte en la cruz.
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A través de la crucifixión y muerte de Jesús, Dios quitó el pecado y reconcilió al mundo consigo mismo.
- Todo el sufrimiento físico y espiritual que Jesús sufrió en la cruz se transformó en bienaventuranza y perfección de su cuerpo y alma por la resurrección.
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La ascensión de Cristo a los cielos
- Con la ascensión, la misión de Cristo terminó y vino entre nosotros en un cuerpo terrenal para hacer la obra de salvación.
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La glorificación de Cristo
- Nos anima a centrar nuestra vida en la gloria del cielo.
- Al saber que estamos acompañados de Jesucristo, vivimos impulsados de fe
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Expresiones bíblicas y litúrgicas
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Sacrificio de alianza
- La nueva y definitiva forma de unión de Dios con los hombres, que había sido profetizada por Isaías (Is 42,6), Jeremías (Ger 31,31-33) y Ezequiel (Ez 37,26).
- Es la Nueva Alianza de Cristo con la Iglesia de la que formamos parte por el Bautismo.
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Sacrificio de expiación, de propiciación y de reparación por los pecados
- Jesús manifestó al Padre con su obediencia el amor y la sujeción que los hombres le habíamos negado con nuestras ofensas
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Acto de redención y liberación de los hombres
- Jesús pagó nuestra libertad con el precio de su sangre, es decir, de sus sufrimientos y de su muerte y así nos rescató del pecado (1 Pt 1,18) y nos libró del poder del diablo.
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Acto que nos justifica y nos reconcilia con Dios
- La sangre de Cristo nos justifica, es decir nos devuelve la justicia que perdimos al ofender a Dios y así nos reconcilia con Él.
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La Pasión y muerte de Cristo
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1. El sentido de la cruz
- Nuestro Señor murió porque fue condenado a muerte por las autoridades del pueblo judío, que lo entregaron al poder romano pidiendo que fuera ajusticiado.
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2. Causa de su muerte
- Declaración ante el supremo concilio de los judíos (el Sanedrín) de que él era el Mesías hijo de Dios, aquel a quién Dios había dado el poder de juzgar a todos los hombres.
- Esta declaración fue considerada una blasfemia y así el Sanedrín pasó a decretar su muerte.
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¿Cómo canceló Jesús nuestros pecados?
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Los eliminó sobrellevando esos sufrimientos, que eran fruto de los pecados de los hombres, en unión obediente y amorosa con su Padre Dios
- Con un corazón lleno de justicia, y con la caridad de quien ama al pecador, aunque éste no lo merezca, de quien busca perdonar las ofensas por amor (cf. Lc 22,42; 23,34)
- La cruz de Cristo es, sobre todo, la manifestación de amor generoso de la Trinidad hacia los hombres, de un amor que nos salva. En esto consiste esencialmente su misterio.
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3. El fruto de la cruz
- Es, principalmente, la eliminación del pecado
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Somos pecadores, pero podemos librarnos del pecado y de sus efectos deletéreos participando en el misterio de la Cruz
- Deseando tomar ese “antídoto” que Cristo fabricó en sí mismo precisamente al sostener la experiencia del daño que hace el pecado, y que se nos aplica a través de los sacramentos.
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La actualidad del misterio pascual en la vida del cristiano
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La resurrección de Cristo es un paso hacia la inmersión eterna en la vida eterna de Dios.
- San Pablo dice: «Si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra» (Col 3,1-2). A
- El apóstol formula sutilmente su comprensión del "bien de lo alto" que el cristiano debe buscar y el "bien de la tierra" que debe cuidar. “Productos de grupo” a evitar
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Bienes que señala San Pablo: Amados Santos, adornaos con amorosa misericordia, bondad, humildad, mansedumbre
- Debemos vivir por fe, confiar en Dios y en su voluntad, y esperar que nuestro trabajo dé buenos frutos.
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Acciones de los Cristianos para favorecer la humanidad
- Solidaridad, dignidad humana, paz y armonía familiar, justicia y progreso social, cuidado del medio ambiente en que vivimos.
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