1. Infancia postnatal (nacimiento a 18 meses)
   1. Confianza vs Desconfianza
   2. Este estadio transcurre desde el nacimiento hasta los dieciocho meses de vida, y depende de la relación o vínculo que se haya creado con la madre.
   3. Es la sensación de confianza, vulnerabilidad, frustración, satisfacción, seguridad, la que puede determinar la calidad de las relaciones.
   4. La relación con la madre determinará los futuros vínculos que se establecerán con las personas a lo largo de su vida
2. Primera infancia (2 a 3 años)
   1. Este estadio empieza desde los 18 meses hasta los 3 años de vida del niño.
   2. Durante este estadio el niño emprende su desarrollo cognitivo y muscular, cuando comienza a controlar y ejercitar los músculos que se relacionan con las excreciones corporales.
   3. En este periodo el niño comienza a ser más independiente, aprende a caminar y a hablar, empieza a controlar los esfínteres, sabe expresar lo que le gusta y lo que no le gusta.
3. Preescolar (3 a 5 años)
   1. Este estadio viaja desde los 3 hasta los 5 años de edad.
   2. El niño empieza a desarrollarse muy rápido, tanto física como intelectualmente.
   3. Crece su interés por relacionarse con otros niños, poniendo a prueba sus habilidades y capacidades.
   4. El juego adquiere una gran importancia y a través de él explorará sus habilidades y capacidades.
4. Edad escolar (6 a 11 años)
   1. Este estadio se produce entre los 6-7 años hasta los 12 años.
   2. Los niños muestran un interés genuino por el funcionamiento de las cosas e intentan llevar a cabo muchas actividades por sí mismos, con su propio esfuerzo y poniendo en uso sus conocimientos y habilidades.
   3. Los niños ya son capaces de reconocer sus habilidades y las de sus compañeros y quieren ponerlas a prueba continuamente.
   4. Si sus fracasos son comparados con otros, el niño puede desarrollar cierta sensación de inferioridad que le hará sentirse inseguro frente a los demás.
5. Adolescencia (12 a 18 años)
   1. En esta etapa, una pregunta se formula de forma insistente: ¿quién soy?
   2. Los adolescentes empiezan a mostrarse más independientes y a tomar distancia de los padres. Prefieren pasar más tiempo con sus amigos y comienzan a pensar en el futuro y a decidir qué quieren estudiar, en qué trabajar, dónde vivir, etc
   3. Es el momento en que comienza a moldear su propia personalidad, elige a quién quieren parecerse y qué rol quiere desempeñar en la sociedad.
6. Primera edad adulta (19 a 40 años)
   1. Este estadio comprende desde los 20 años hasta los 40, aproximadamente.
   2. La forma de relacionarse con otras personas se modifica, el individuo empieza a priorizar relaciones más íntimas que ofrezcan y requieran de un compromiso recíproco, una intimidad que genere una sensación de seguridad, de compañía, de confianza.
   3. Si se evade este tipo de intimidad, uno puede estar rozando la soledad o el aislamiento, situación que puede acabar en depresión.
   4. Se priorizan las relaciones más íntimas que requieren un compromiso mutuo.
7. Edad adulta media (40 a 65 años)
   1. Este estadio transcurre entre los 40 hasta los 60 años.
   2. Es un lapso de la vida en el que la persona dedica su tiempo a su familia.
   3. Se prioriza la búsqueda de equilibrio, es la búsqueda de sentirse necesitado por los demás, ser y sentirse útil.
   4. la persona empieza a dedicar más tiempo a su familia.
   5. Tener una visión u otra nos hará afrontar los cambios físicos de la vejez y los duelos propios de esta etapa de una forma más o menos positiva.
8. Madurez (65 hasta la muerte)
   1. Este estadio se produce desde los 60 años hasta la muerte.
   2. Es un momento en el que el individuo deja de ser productivo, o al menos no produce tanto como era capaz anteriormente.
   3. Una etapa en la que la vida y la forma de vivir se ven alteradas totalmente, los amigos y familiares fallecen, uno tiene que afrontar los duelos que causa la vejez, tanto en el propio cuerpo como en el de los demás.
9. Erik Erikson, argumenta que, desde el nacimiento hasta la vejez, pasamos por ocho conflictos que permiten el desarrollo psicosocial y personal. Cuando nos enfrentamos al conflicto y lo resolvemos satisfactoriamente «crecemos mentalmente». Sin embargo, si no logramos superar estos conflictos, es posible que no fomentemos las habilidades necesarias para afrontar lo que viene en un futuro.