1. Guido de Arezzo (995 d.C.-1050 d.C.), es considerado el “padre de la música occidental”.
    1. La particularidad de estas partituras es que no se anotaba ni el tempo, ni el ritmo. Así que era imposible repetirlas si antes no las habías oído.
      1. Además de implantar el tetragrama (precursor del pentagrama) y crear un sistema de notación (notas), dio nombre a las notas musicales.
  2. Este monje benedictino fue un teórico musical. Perfeccionó la escritura musical (en su tratado Micrologus 1025 d.C.)
    1. Guido se inspiró en las sílabas iniciales de cada una de las estrofas para dar nombre a las notas
      1. Ut queant laxis, Resonare fibbris, Mira gestorum, Fámuli tuorum, Solve polluti, Labii reatum, Sancte Ioannes.
  3. inventó un sistema de anotación nemotécnica llamado la mano guidoniana.
    1. implantando el tetragrama (cuatro líneas de diferentes colores: Do=amarilla, Fa=roja, La intermedio=negra, Mi=negra) y dando un sonido diferente a cada nota según su altura en el
      1. En un principio la nota DO se llamó UT. El SI no tenía altura fija y a veces le llamaba “be mollis”.
        1. Hasta que en el siglo XVI, Anselmo de Flandes, une las palabras “Sancte Ioannes” y da nombre al SI. Con la notación del canto gregoriano era imposible reproducir dos veces exactamente la misma partitura… salvo que la oyeras.
  4. La notación neumática del gregoriano está basado en cuatro modulaciones de la voz o neumas
    1. En aquella época estaba muy de moda un himno para las vísperas de San Juan Bautista (24 de junio).
      1. el ideó la utilización de líneas horizontales para fijar la altura de los sonidos. Además, relacionó la altura de las notas con un sonido. Con estas mejoras aparecieron nuevas melodía con varias voces