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Introducción
- Un concepto clave asocia tu nombre con una idea clara y potente
- No es un eslogan, es una definición estratégica
- Diferencia, ordena y hace memorable tu marca personal
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Fase 1:
Encuentra
Tu Concepto
Clave (3 Pasos)
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Identifica Qué Haces
Y Por Qué Lo Haces
- ¿A quién ayudas exactamente?
- ¿Qué problema resuelves?
- ¿Qué enfoque particular utilizas?
- ¿Cómo lo haces diferente?
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Busca Patrones en
Cómo Te Perciben
Los Demás
- Escuchar a clientes, colegas y amigos
- Preguntar: ¿Qué frases repiten? ¿Qué elogian más?
- Reflexionar: ¿En qué problema eres realmente útil?
- Escribir patrones o frases clave
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Condensa
Tu Idea Fuerza
- Destilar respuestas anteriores en una frase corta
- Concepto fácil de repetir
- Ejemplo: "Ayuda a mujeres a reinventarse después de los 40"
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Fase 2:
Valida Tu Concepto
(3 Tests Prácticos)
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El Test del Eco
- Explicar tu concepto a alguien fuera de tu sector
- Pedir que repita lo que entendió
- Evaluar claridad y ajustar si es necesario
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El Test de la
Conversación
Casual
- Simular una conversación informal
- Ver si el concepto fluye naturalmente
- Evaluar conexión e impacto
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El Test del
Contenido
- Crear 3-5 ideas de contenido basadas en el concepto
- Evaluar si fluyen fácilmente
- Ajustar si hay confusión o limitación
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Fase 3: Superando Bloqueos Comunes
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Demasiado apego
a tu trabajo
- Revisar feedback externo
- Pedir retroalimentación activa
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Querer abarcar
demasiado
- Buscar especificidad y concreción
- Ejemplo: No "ayudo a ser mejor versión", sino algo más específico
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Falta de acción
- Actuar: Crear contenido, hablar con clientes, ofrecer mini-servicios
- Ajustar el concepto basado en la práctica real
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Conclusión
- El concepto clave se descubre caminando
- No buscar perfección inicial
- Probar, escuchar y ajustar para lograr claridad y memorabilidad
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