1. Indice
    1. 1. Dinamica da moral da primeira pessoa
      1. CIC 1804. As virtudes humanas são atitudes firmes, disposições estáveis, perfeições habituais da inteligência e da vontade, que regulam os nossos actos, ordenam as nossas paixões e guiam o nosso procedimento  segundo a razão e a fé. Conferem facilidade, domínio e alegria para se levar uma vida moralmente boa. Homem virtuoso é aquele que livremente pratica o bem.
      2. Las virtudes morales no son simples convicciones racionales sobre la recta manera de obrar. Son una realidad mucho más compleja. Son criterios de comportamiento que se hacen también disposiciones estables de la afectividad y de la voluntad de la persona que las posee.
      3. Conaturalidade afetiva com o bem
      4. Las virtudes regulan los deseos, los sentimientos y las acciones que se refieren a los bienes y actividades.
      5. Bens
        1. Por “bienes” entendemos todo lo que de positivo el hombre puede tener y usar:
        2. el tiempo, el dinero, los afectos, el cuerpo, la sexualidad, la comida, los vestidos, el conocimiento, etc.
      6. Atividades
        1. Por “actividades” entendemos en cambio las diversas dimensiones de la vida humana:
        2. trabajo, descanso, vida familiar, actividades culturales o deportivas, prácticas religiosas, etc.
      7. Las virtudes despliegan su eficacia en tres planos diversos.
        1. aspecto intelectual o normativo
          1. un conjunto de criterios racionales que indican el modo justo de alimentarse, de cumplir el trabajo profesional, etc.
        2. aspecto afectivo
          1. en cuanto la afectividad del virtuoso (las tendencias, los sentimientos, etc.) y, de modo directo o indirecto, también la voluntad, se encuentran establemente ordenadas según tales criterios.
        3. aspecto dispositivo
          1. porque el orden virtuoso de la afectividad y de la voluntad hace capaz a la persona y la predispone a tomar en cada momento y circunstancia  la elección justa.
      8. La teología moral especial se ocupa sobre todo del aspecto intelectual o normativo de las virtudes
      9. La teoría de las virtudes éticas se debe colocar en una perspectiva para la cual la tarea fundamental de la moral es ordenar la conducta al bien de la vida humana considerada globalmente como un todo, que en lenguaje técnico se llama fin último.
      10. Se presupone que la moral puede y debe dar una respuesta concreta a la pregunta sobre el bien último del hombre, porque de la respuesta que se dé dependerá cómo se debe vivir.
    2. 2. Relacao das faculdades humanas com as virtudes cardeais na moral da primeira virtude
      1. Inteligencia
        1. Prudencia
      2. Vontade
        1. Justica
      3. Afetos (paixoes, sentimentos, emocoes)
        1. Apetite irascivel
          1. Fortaleza
        2. Apetite concupscivel
          1. Temperanca
      4. CIC 1763. O termo «paixões» pertence ao património cristão. Os sentimentos ou paixões são as emoções ou movimentos da sensibilidade que inclinam a agir, ou a não agir, em vista do que se sentiu ou imaginou como bom ou como mau.
    3. 3. Prudencia
      1. 1. La Sagrada Escritura
        1. a) Prudencia y sabiduría en el Antiguo Testamento
        2. b) Prudencia y sabiduría en el Nuevo Testamento
      2. 2. La prudencia en la tradición moral católica
        1. a) Los Padres de la Iglesia
        2. b) De la teología medieval hasta nuestros días
      3. 3. Análisis teológico de la virtud de la prudencia
        1. a) Naturaleza de la virtud de la prudencia
        2. b) Los actos de la virtud de la prudencia
      4. 4. Las diversas formas de prudencia y virtudes conexas
        1. a) Los elementos integrantes
        2. b) Las especies de prudencia
        3. c) Las virtudes conexas
      5. 5. La prudencia y el don de consejo
      6. 6. Los pecados contra la virtud de la prudencia
        1. a) Pecados abiertamente opuestos a la prudencia
        2. b) Los vicios de la falsa prudencia
      7. 7. Formación y consolidación de la virtud de la prudencia
    4. 4. Fortaleza
      1. 1. Introducción
      2. a) Las enseñanzas de la Sagrada Escritura
      3. b) Los Padres de la Iglesia
      4. c) De la teología medieval hasta nuestros días
      5. 2. La fortaleza en la Sagrada Escritura y en la tradición moral católica
      6. 3. Análisis teológico de la virtud de la fortaleza
        1. a) Naturaleza de la fortaleza
        2. b) Los actos de la fortaleza
        3. c) Los pecados contra la fortaleza
    5. 5. Temperanca
      1. 1. La templanza en la Sagrada Escritura y en la tradición moral católica
        1. a) La Sagrada Escritura
        2. b) Los Padres de la Iglesia y la reflexión teológica
      2. 2. Análisis teológico de la virtud de la templanza
        1. a) La antropología de la templanza
        2. b) El objeto de la templanza
      3. 3. Las diversas formas de templanza
        1. a) Los elementos integrantes
        2. b) La abstinencia o templanza en el comer
        3. c) La sobriedad y el problema del alcoholismo
        4. d) La droga
      4. 4. Las virtudes conexas a la fortaleza y los vicios opuestos
        1. a) La magnanimidad
        2. b) La magnificencia
        3. c) la paciencia
        4. d) La perseverancia
      5. 4. Las virtudes vinculadas a la templanza
        1. a) La continencia
        2. b) La mansedumbre
        3. c) La clemencia
        4. d) la modestia y sus formas
      6. 5. La virtud de la humildad
    6. 6. Castidade
      1. 1. Introducción
      2. 2. Sexualidad y matrimonio en la Sagrada Escritura
        1. a) El Antiguo Testamento
        2. b) El Nuevo Testamento
        3. c) La predicación de San Pablo contra la “pornéia”
      3. 3. Estructura y significados fundamentales de la sexualidad humana
        1. a) Sexualidad y procreación
        2. b) Sexualidad y comunión conyugal
        3. c) La estructura axiológica de la sexualidad
        4. d) Consecuencias éticas
      4. 4. La virtud moral de la castidad
        1. a) Naturaleza y objeto de la castidad
        2. b) El pudor y la modestia
      5. 5. Los pecados contra la castidad
        1. a) Esencia y formas de la lujuria
        2. b) Los pecados internos de lujuria
        3. c) Pecados externos de lujuria incompleta
        4. d) Pecados externos de lujuria completa
      6. 6. Algunos problemas particulares
        1. a) La homosexualidad
        2. b) Los abusos sexuales sobre menores y la pedofilia
      7. 7. La castidad prematrimonial
      8. 8. La castidad conyugal
        1. a) El contexto: el amor conyugal
        2. b) Santidad de las relaciones conyugales
        3. c) La paternidad responsable
        4. d) Los abusos del matrimonio: la anticoncepción
        5. e) La esterilización
        6. f) La cooperación material al pecado del cónyuge
  2. Definicoes no CIC
    1. Virtudes humanas - CIC 1804
      1. CIC 1804. As virtudes humanas são atitudes firmes, disposições estáveis, perfeições habituais da inteligência e da vontade, que regulam os nossos actos, ordenam as nossas paixões e guiam o nosso procedimento  segundo a razão e a fé. Conferem facilidade, domínio e alegria para se levar uma vida moralmente boa. Homem virtuoso é aquele que livremente pratica o bem.
    2. Prudencia - CIC 1806
      1. La prudencia es la virtud que dispone la razón práctica para discernir  en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo»
    3. Justica - CIC 1807
      1. é a virtude moral que consiste na constante e firme vontade  de dar a Deus e ao próximo o que lhes é devido.
    4. Fortaleza - CIC1808
      1. La fortaleza es la virtud moral que asegura en las dificultades la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien. Reafirma la resolución de resistir a las tentaciones y de superar los obstáculos en la vida moral. La virtud de la fortaleza hace capaz de vencer el temor, incluso la muerte, y de hacer frente a las pruebas y a las persecuciones. Capacita para ir hasta la renuncia y el sacrificio de la propia vida por defender una causa justa.
    5. Temperanca - CIC 1809
      1. La templanza es la virtud moral fundamental (virtud cardinal) «que modera la atracción de los placeres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad. La persona moderada orienta hacia el bien sus apetitos sensibles, guarda una sana discreción y no se deja arrastra “para seguir la pasión de su corazón” (Si 5,2; cf. Si 37,27-31)».
    6. Castidade - CIC 2337
      1. La castidad es la virtud moral que opera la positiva integración  del impulso y comportamiento sexual en la persona.
  3. Virtudes
    1. 3. Prudencia
      1. 1. La Sagrada Escritura
        1. a) Prudencia y sabiduría en el Antiguo Testamento
        2. b) Prudencia y sabiduría en el Nuevo Testamento
          1. Subtopic
      2. 2. La prudencia en la tradición moral católica
        1. a) Los Padres de la Iglesia
        2. b) De la teología medieval hasta nuestros días
      3. 3. Análisis teológico de la virtud de la prudencia
        1. a) Naturaleza de la virtud de la prudencia
          1. Subtopic
          2. CIC 1806
          3. La prudencia es la virtud que dispone la razón práctica para discernir  en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo»
          4. La virtud por la cual la razón práctica, iluminada por la fe y movida por la caridad del Espíritu Santo, juzga e impera lo que debe hacerse en concreto para realizar aquí y ahora nuestra vida de hijos de Dios en Cristo, y para evitar todo lo que a esta vida se opone.
          5. Nota característica de la prudencia es que su función es dirigir la conducta considerada en su máxima concreción, asegurando la rectitud de todo el proceso de la razón práctica presupuesto por tal función directiva.
          6. La prudencia es perfección del entendimiento práctico. Sin embargo, es una virtud moral, no sólo intelectual
          7. La prudencia del cristiano no sólo presupone la posesión de las virtudes morales. Presupone antes que nada la caridad.
          8. La prudencia cumple una función específica, puesta en evidencia con las tradicionales expresiones “auriga virtutum” y “genetrix virtutum”, guía y madre de las virtudes morales, porque la prudencia es necesaria para que las otras virtudes morales lleguen al su acto principal, que es la elección y realización del comportamiento recto.
          9. la prudencia es la virtud de la realización efectiva del bien.
        2. b) Los actos de la virtud de la prudencia
          1. Subtopic
      4. 4. Las diversas formas de prudencia y virtudes conexas
        1. Intro
          1. Llama partes integrales a las virtudes que aseguran las funciones indispensables para el acto perfecto de las virtudes principales
          2. Partes subjetivas son las varias especies de la virtud  principal
          3. Subtopic
          4. elementos integrantes, de las diversas especies o formas asumidas por una virtud, y de virtudes anexas.
        2. a) Los elementos integrantes
          1. Subtopic
          2. memoria
          3. razón
          4. intelecto
          5. sagacidad
          6. docilidad
          7. en cuanto es virtud imperativa
          8. previsión
          9. circunspección
          10. cautela
        3. b) Las especies de prudencia
          1. prudencia personal
          2. Subtopic
          3. prudencia de gobierno
          4. es la prudencia del que debe gobernar una colectividad (la familia, el ejército, el Estado, la Iglesia o una circunscripción eclesiástica), hay también diversas formas de prudencia de gobierno.
          5. Es bastante improbable que una persona personalmente imprudente sea un buen gobernante a cualquier nivel, pero es relativamente fácil que un sujeto bien capaz de gobernarse a sí mismo no posea las cualidades requeridas para ser un buen gobernante.
          6. El gobierno a cualquier nivel implica responsabilidades  más o menos graves, pero siempre graves. Requiere una visión clara del bien común que se debe promover y tutelar, comprensión del cambio social y de sus dinámicas, fortaleza  y espíritu de servicio, sentido de la autoridad y al mismo tiempo un gran amor (más aún que respeto, que ya es mucho) por la legítima libertad personal de todos, objetividad y huida de toda instrumentalización, sentido del derecho y de la justicia, y espíritu de clemencia.
        4. c) Las virtudes conexas
          1. Subtopic
          2. La virtud de la buena deliberación es la eubulia
          3. La synesis perfecciona el juicio sobre las cosas ordinarias según los principios morales y legales válidos y aplicables en la generalidad de los casos
          4. La gnome es la capacidad de juzgar rectamente los casos extraordinarios, que escapan a todo lo previsto por las leyes, de manera que la aplicación de las leyes ordinarias a aquellos casos daría lugar a la injusticia antes que a la justicia, al mal antes que al bien.
          5. La gnome regula la virtud de la epiqueia, que ha sido estudiada en la teología moral fundamental.
      5. 5. La prudencia y el don de consejo
      6. 6. Los pecados contra la virtud de la prudencia
        1. a) Pecados abiertamente opuestos a la prudencia
          1. Subtopic
          2. Subtopic
          3.  inconsideración
          4. Se opone directamente a la synesis y a la gnome. Consiste en omitir la atenta valoración de los diversos aspectos que sería necesario para formular un juicio recto. Si ha habido precipitación habrá también inconsideración, pero esta última puede darse aunque no hubiera habido precipitación.
          5. inconstancia
          6. Es un defecto del acto imperativo de la prudencia. Es inconstante quien por fútiles motivos abandona los propósitos y resoluciones tomados después de un juicio bien fundado. El abandono responde la mayor parte de las veces a las resistencias ofrecidas por una afectividad desordenada (porque cuesta, porque es difícil, porque no tengo ganas, etc.). Siguiendo en este punto a Aristóteles, Santo Tomás considera que estos tres vicios son consecuencia de la lujuria.
          7. negligencia
          8. Se opone también al acto imperativo de la prudencia. Más concretamente consiste en la omisión del acto de la razón práctica que ordena la realización de la acción. Aquí no se trata, como en la inconstancia, del abandono cuando se presenta un obstáculo de lo que ha sido decidido, sino de la debilidad interior que no consigue imponerse para llevar a cabo la acción. El negligente no llega jamás a la decisión de actuar; el inconstante abandona lo que había decidido hacer antes.
        2. b) Los vicios de la falsa prudencia
          1. Subtopic
          2. Es una especial inteligencia para vivir según la carne (el hombre viejo marcado por el pecado) puesta en acto por quienes consideran los bienes terrenos como fin último de la vida.
          3. La astucia, el dolo (engaño) y el fraude
          4. Son la inteligencia para conseguir los propios fines mediante el engaño, la simulación o la ambigüedad. El dolo y el fraude son como la ejecución de la astucia. El dolo se refiere a las palabras, el fraude a las acciones. «Porque existe una falsa prudencia ­que más bien debemos llamar astuciaque está al servicio del egoísmo, que aprovecha los recursos más aptos para alcanzar fines torcidos.
          5. la excesiva preocupación por los bienes temporales
          6. Que a lo mejor no los considera como fin último, pero a menudo los antepone a bienes de naturaleza más alta, o produce ansiedad, es causa de muchos errores de juicio y, en consecuencia, de muchos otros pecados. Asombra la seguridad con la que las personas dominadas por este vicio  se apegan a valoraciones de las cosas y tienen comportamientos que quedan con gran evidencia al margen de la visión cristiana de la vida.
          7. Santo Tomás piensa que estos vicios tienen su raíz en la avaricia.
      7. 7. Formación y consolidación de la virtud de la prudencia
        1. La prudencia en cuanto virtud moral infusa crece en la misma medida que la gracia santificante. Todos los medios que permiten crecer en gracia de Dios (oración, sacramentos, buenas obras) comportan también un aumento de la prudencia.
        2. En cuanto virtud adquirida, la prudencia se forma y crece mediante la repetición de los actos virtuosos.
    2. 4. Fortaleza
      1. 1. Introducción
        1. CIC1808
          1. La fortaleza es la virtud moral que asegura en las dificultades la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien. Reafirma la resolución de resistir a las tentaciones y de superar los obstáculos en la vida moral. La virtud de la fortaleza hace capaz de vencer el temor, incluso la muerte, y de hacer frente a las pruebas y a las persecuciones. Capacita para ir hasta la renuncia y el sacrificio de la propia vida por defender una causa justa.
        2. La filosofía griega veía la fortaleza como una virtud moral fundamental.
        3. Aristóteles llama andreía a la virtud del apetito irascible  (impulso agresivo) que representa el término medio entre el temor y la temeridad en la persecución de los bienes difíciles y en el aguante del dolor y las dificultades.
        4. La actitud frente a las dificultades y los peligros, el cansancio, el dolor y la muerte, hay una medida razonable, a la cual el virtuoso se adecua evitando el tanto exceso como el defecto.
      2. 2. La fortaleza en la Sagrada Escritura y en la tradición moral católica
        1. a) Las enseñanzas de la Sagrada Escritura
          1. El contexto del concepto bíblico de fortaleza es muy distinto del griego.
        2. b) Los Padres de la Iglesia
        3. c) De la teología medieval hasta nuestros días
          1. Subtopic
          2. Más que sobre nuevos enfoques sistemáticos, la reflexión actual  centra su atención sobre ámbitos particulares de aplicación de la fortaleza en la vida actual.
      3. 3. Análisis teológico de la virtud de la fortaleza
        1. a) Naturaleza de la fortaleza
          1. La fortaleza es la virtud del apetito irascible (impulso agresivo). Su función es moderar, siguiendo el dictamen de la prudencia, la agresividad  y el temor, para que estas pasiones no desvíen a la persona del bien que debe realizar. «La fortaleza —afirma santo Tomás— tiene principalmente por objeto el temor de las cosas difíciles, capaces de retraer la voluntad de seguir a la razón. Por otra parte, no basta soportar con firmeza el impulso de estas dificultades, reprimiendo el temor, sino que es necesario hacerles frente con moderación en los casos en los que sea necesario eliminarlas, por la seguridad futura. Esto es lo propio de la audacia. Por consiguiente, la fortaleza tiene por objeto el temor y la audacia, el primero, para reprimirlo, la segunda, para moderarla».
          2. La fortaleza cristiana hace posible el seguimiento de Cristo día tras día, sin que el temor, el esfuerzo prolongado, el sufrimiento físico y moral y los peligros, oscurezcan en nosotros la percepción de la voluntad de Dios o nos alejen de ella. A veces, el seguimiento de Cristo puedo comportar poner en riesgo la propia vida. Es clara la advertencia del Señor: «Os expulsarán de las sinagogas; más aún: llega la hora en la que todo el que os dé muerte pensará que hace un servicio a Dios».
          3. La importancia de la fortaleza cristiana radica en el hecho de que, sin ella no le es posible al hombre cumplir la voluntad de Dios.
          4. No toda firmeza y energía de carácter pertenece a la virtud de la fortaleza. La firmeza es virtud si es funcional a la realización del bien y al rechazo del mal moral. La fortaleza es virtuosa si está inseparablemente unida a las otras virtudes: prudencia, justicia y caridad, principalmente. Ni la energía para satisfacer las propias pasiones o caprichos, ni la fuerza que pisotea los derechos de los demás, tienen nada que ver con la virtud.
          5. El don de fortaleza, uno de los siete dones del Espíritu Santo, se refiere a la misma materia de la virtud de la fortaleza.
          6. Santo Tomás pone en relación con la fortaleza la cuarta bienaventuranza: «Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque quedarán saciados»
        2. b) Los actos de la fortaleza
          1. soportar y vencer el temor
          2. moderar la audacia en la agresión
          3. Se trata, en definitiva, de resistir y agredir en conformidad a lo que prescribe la recta razón iluminada por la fe.
          4. El acto más importante de la virtud de la fortaleza es el martirio. Consiste en aceptar la muerte entestimonio de la verdad cristiana. En sentido estricto, el martirio requiere tres condiciones:
          5. a) Que se verifique la muerte del mártir
          6. b) Que la muerte sea causada por un enemigo de la verdad cristiana y por odio a ella
          7. c) Que la muerte sea aceptada voluntariamente
        3. c) Los pecados contra la fortaleza
          1. cobardía
          2. Consiste en omitir lo que la recta razón manda hacer, o en hacer lo que prohíbe, por temor a los males que pueden sobrevenir y, especialmente, por el miedo a la muerte. La cobardía es un exceso de temor y un defecto de audacia  para superar los peligros.
          3. impasibilidad
          4. Es una especie de indiferencia que no teme los peligros graves cuando sería razonable temerlos, y no correr ciertos riesgos. Puede surgir del desprecio de la vida, de la soberbia o de la necedad.
          5. temeridad
          6. Es una exagerada e irracional valentía, que hace afrontar peligros de modo desconsiderado. También a causa de estos dos vicios pueden ser cometidos pecados graves, poniendo en peligro la salud o la vida en el deporte o en otras actividades por motivos banales o irrazonables (vanagloria, soberbia, superficialidad, descuido de las normas de tránsito, etc.).
      4. 4. Las virtudes conexas a la fortaleza y los vicios opuestos
        1. a) La magnanimidad
          1. La magnanimidad o grandeza de ánimo es la prontitud para tomar la decisión de emprender obras virtuosas excelentes y difíciles, dignas de gran honor. Tiene un componente de confianza y de esperanza, sin las cuales las grandes obras virtuosas no serían proyectadas
          2. vicios opuestos
          3. Presunción
          4. Aquí entendemos el vicio de emprender tareas o trabajos superiores a las propias fuerzas.
          5. Ambición
          6. Busca honor y aprecio por encima de lo que es razonable y proporcionado al propio valor, o busca el honor sin referir a Dios los propios méritos y cualidades. La ambición encierra al hombre dentro de sí mismo.
          7. Vanagloria
          8. Es muy parecida a la ambición, pero no se refiere al honor que es tributado, sino a la fama, a lo que se piensa y se dice de nosotros cuando estamos ausentes. La fama es un bien, que debe ser también custodiado. La vanagloria es un vicio porque se quiere construir una gran imagen del propio valor que no corresponde a la verdad (en realidad, se busca la notoriedad mediante comportamientos reprobables), o porque se busca el aprecio de quien no se debería, o porque se busca en la fama el bien supremo, sin referirla en último término a Dios. De la vanagloria surgen fácilmente faltas contra la caridad, hipocresía, simulación, desobediencia, etc.
          9. Pusilanimidad
          10. La pusilanimidad consiste en renunciar a emprender las obras grandes  que tendrían y podrían hacerse con la ayuda de Dios. El pusilánime se deja dominar por la desconfianza en sí mismo y por un sentido de inferioridad que no responde a la verdad.
        2. b) La magnificencia
          1. La magnificencia se refiere a la realización efectiva de grandes obras, y en particular, para buscar y emplear los recursos económicos y materiales proporcionados al cumplimiento de grandes empresas en el servicio de Dios y del bien común.
          2. vicios opuestos
          3. Parvificencia
          4. La parvificencia o mezquindad que se aleja por defecto  del dictamen de la recta razón sobre el uso de los recursos necesarios para realizar grandes obras.
          5. Suntuosidad
          6. Se aleja por exceso del dictamen de la recta razón sobre el uso de los recursos necesarios para realizar grandes obras.
        3. c) la paciencia
          1. Objeto de la paciencia es soportar los males presentes, también los causados por otras personas, sin entristecerse y sin abandonar  la realización del bien. Si se refiere al peligro de muerte, es elemento integrante de la fortaleza; si se refiere a otros males, es una virtud conexa a esa otra.
          2. La experiencia enseña que es una virtud muy importante. Evita la tristeza y el desaliento, que son causa de tantos otros males.
          3. «No entregues tu alma a la tristeza, ni te atormentes en tus pensamientos. Alegría de corazón: ésta es vida para el hombre, un tesoro inacabable de santidad; y gozo de un hombre es larga vida. Distrae tu alma y consuela tu corazón, echa lejos la melancolía. Pues la tristeza perdió a muchos, y nada provechoso se saca de ella» (Sir 30, 21­23).
          4. «El que sabe ser fuerte no se mueve por la prisa de cobrar el fruto de su virtud; es paciente. La fortaleza nos conduce a saborear esa virtud humana y divina de la paciencia. “Mediante la paciencia vuestra, poseeréis vuestras almas (Lc XXI, 19). La posesión del alma es puesta en la paciencia que, en efecto, es raíz y custodia de todas las virtudes. Nosotros poseemos el alma con la paciencia porque, aprendiendo a dominarnos a nosotros mismos, comenzamos a poseer aquello que somos” (San Gregorio Magno, Homiliae in Evangelia, 34, 4: PL76, 1271).
          5. vicios opuestos
          6. Impaciencia
          7. Es la incapacidad de aceptar y aguantar la contrariedad, que se manifiesta con falta de reciedumbre, lamentos, pérdida de la serenidad, modales bruscos o hasta violentos. La impaciencia se convierte en una actitud vital respecto a la marcha temporal de las cosas, y hace difíciles las esperas que tantas veces son necesarias. Para el hombre impaciente, el tiempo transcurre demasiado lentamente, como una carga insoportable de la cual quiere liberarse ansiosamente. La paciencia, en cambio, no sólo ayuda a convivir con las dificultades, sino que permite la serena continuidad en el esfuerzo  hasta que, a su tiempo, es alcanzado el fin.
          8. Insensibilidad o dureza de corazón
          9. No se conmueve jamás, no por adecuarse razonablemente al curso de las cosas, sino por falta de humanidad y solidaridad. A veces manifiesta una pobreza emocional casi patológica (piénsese en el personaje de Nicolai Stawrogin, en Los Demonios de Dostoievski). Puede ser la causa de graves pecados de omisión.
        4. d) La perseverancia
          1. Es la virtud por la cual se persiste en el ejercicio de los propios deberes y de las obras virtuosas, según el dictamen de la recta razón iluminada por la fe, a pesar de las dificultades y el cansancio derivado de su prolongación en el tiempo. Si la constancia tiene que vencer la tentación de abandonar los buenos propósitos cuando se les opone un obstáculo concreto, tarea de la perseverancia es vencer el obstáculo representado por la prolongación en el tiempo del esfuerzo necesario para cumplir hasta el fin los buenos proyectos. «Y lo que cayó en tierra buena son los que oyen la palabra con un corazón bueno y generoso, la conservan y dan fruto mediante la perseverancia».
          2. vicios opuestos
          3. Inconstancia
          4. El inconstante abandona la realización del bien cuando al prolongarse el esfuerzo descubre aspectos de dificultad que quizá no habían sido claramente entrevistos hasta aquel momento, y concluye que tal descubrimiento justifica abandonar los compromisos asumidos consigo mismo, con los demás o incluso con Dios.
          5. Pertinacia
          6. Al pertinaz le resulta difícil rectificar, cambiar de opinión o modo de comportarse, cuando la justicia, la caridad o alguna otra instancia razonable así lo reclama.
    3. 5. Temperanca
      1. 1. La templanza en la Sagrada Escritura y en la tradición moral católica
        1. a) La Sagrada Escritura
          1. CIC 1809
          2. La templanza es la virtud moral fundamental (virtud cardinal) «que modera la atracción de los placeres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad. La persona moderada orienta hacia el bien sus apetitos sensibles, guarda una sana discreción y no se deja arrastra “para seguir la pasión de su corazón” (Si 5,2; cf. Si 37,27-31)».
          3. El Catecismo señala justamente que la templanza es alabada a menudo tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, llamándola moderación  o sobriedad.
          4. En el Antiguo Testamento, y especialmente en la literatura sapiencial, hay una repetida exhortación a la moderación, que tiene que presidir todas las dimensiones de la vida.
          5. Los pecados contra la abstinencia y la sobriedad se cuentan entre los que excluyen del Reino.
        2. b) Los Padres de la Iglesia y la reflexión teológica
      2. 2. Análisis teológico de la virtud de la templanza
        1. a) La antropología de la templanza
          1. Santo Tomás subraya con mucha fuerza la existencia de una relación  ontológico-dinámica entre la actividad cognoscitiva, la actividad volitiva y el placer o deleite: «todo ser que tiene conocimiento —afirma Santo Tomás— tiene también voluntad y placer(delectatio)». El bien conocido y querido se convierte en motivo de amor, de anhelo intencional y de fruición placentera. Para Santo Tomás, hay una connaturalidad entre conocimiento  y volición del bien, y su fruición placentera, por lo que no puede admitir que se le atribuya al gozo o deleite un valor ético negativo, en principio.
          2. Tesis fundamental es que la raíz ontológica del placer o gozo es el bien. Existe entre bien y gozo un vínculo tal, que el Aquinate afirma que «el motivo por el que se busca el bien es idéntico al motivo por el que se busca el gozo (delectatio), no siendo éste último otra cosa que el apaciguamiento de la tendencia en el bien, así como es en virtud de una misma fuerza natural que lo pesado tiende hacia abajo y yace sobre la tierra». El goce es fruición del bien.
          3. Del hecho de que al alcanzar el bien le siga el gozo, el placer, no se puede concluir, sin embargo, que el gozo sea el fin del obrar. La perspectiva del placer no es un criterio seguro de orientación moral.
        2. b) El objeto de la templanza
          1. El objeto de la templanza es moderar la búsqueda del bien deleitable y las pasiones suscitadas por él, según el juicio de la recta razón, iluminada por la fe.
          2. La virtud moral de la templanza es dominio de sí o, con las palabras ya citadas de San Agustín, «dominio firme y moderado de la razón sobre las pasiones y sobre los otros movimientos desordenados del alma».
          3. Considerándola, en cambio, como virtud específica, la templanza modera los bienes que por su estrecha relación con las funciones vitales fundamentales, suscitan los deseos y las pasiones más intensas y más difíciles de controlar, como son los vinculados con el comer, el beber, y la actividad sexual.
          4. El desorden del deseo tiene como efecto el oscurecimiento de la mente.
          5. La virtud de la templanza no suprime la búsqueda del bien deleitable, como hemos dicho, pero debe impedir que sea trastocada la relación entre placer y actividad (y el bien al que tiende la actividad), que se traduce en el plano práctico en una actitud hedonista. Actualmente, en muchos países existen condiciones objetivas que hacen difícil y a la vez particularmente necesaria la virtud de la templanza.
      3. 3. Las diversas formas de templanza
        1. a) Los elementos integrantes
          1. Santo Tomás de Aquino considera dos elementos integrantes (partes integrales) de la templanza: el pudor y la honestidad.
          2. El pudor es un sentido de discreción, de vergüenza y de reserva en lo que se refiere a la esfera sexual, y más en general el respeto de la esfera de intimidad del individuo.
          3. La honestidad recibe su nombre del bien honesto, que se distingue normalmente del bien placentero y del bien útil o finalizado.
        2. b) La abstinencia o templanza en el comer
          1. Tres son las especies de templanza (partes subjetivas): la abstinencia, la sobriedad y la castidad.
          2.  La abstinencia modera el uso de los alimentos sólidos y líquidos  según el dictamen de la recta razón iluminada por la fe.
          3. Acto fundamental de la abstinencia es el ayuno, es decir, abstenerse de alimentos cuando se considera moralmente debido o conveniente, en orden al bien del cuerpo o del alma.
          4. La gula, vicio contrario a la abstinencia
          5. consiste en dejarse arrastrar por el deseo desordenado de comer.
        3. c) La sobriedad y el problema del alcoholismo
          1. La virtud de la sobriedad es la templanza en el uso de las bebidas alcohólicas.
          2. Procurar voluntariamente tal turbación sin una justa razón (como sería, por ejemplo, el fin anestésico) constituye el pecado de embriaguez. La embriaguez es completa, si se pierde totalmente el uso de la razón; incompleta, si la pérdida del autocontrol y de la autoconciencia es solamente parcial. La embriaguez completa es pecado mortal.
        4. d) La droga
      4. 4. Las virtudes vinculadas a la templanza
        1. a) La continencia
          1. consiste en la firmeza de la voluntad para resistir las pasiones vehementes que se refieren a los placeres de la mesa y a los de orden sexual.
        2. b) La mansedumbre o benignidad
          1. La mansedumbre es la virtud que modera la ira según el dictamen de la recta razón ilustrada por la fe.
          2. Tiene en común con la templanza su tarea de introducir un orden estable en las pasiones. La diferencia está en las pasiones a las que se refiere: la templanza, a la gula y al impulso sexual; la mansedumbre, a la pasión de la ira.
          3. La ira desordenada no sólo constituye un pecado, que puede ser grave, sino que es también un pecado capital, causa de muchos otros: enemistades, violencias, injurias, calumnias, etc. Los movimientos vehementes de ira contienen una intencionalidad negadora  de la personalidad y dignidad ajena.
        3. c) La clemencia
          1. Es la virtud que inclina al gobernante y al superior a mitigar, según un juicio razonable, el castigo debido al culpable.
          2. Es también contrario a esta virtud el exceso de no aplicar la sanción penal que, consideradas todas las circunstancias, es justa y necesaria para el bien común.
        4. d) la modestia y sus formas
          1. La modestia es una virtud que rehúye la ostentación y que observa moderación en el modo de vestir y de jugar, en la actitud corporal y en el deseo de saber o de curiosear.
          2. La moderación del deseo de saber y de la curiosidad
          3. Esta virtud regula la actitud del hombre respecto al conocimiento, y por lo tanto modera los diversos movimientos del alma que tal bien puede suscitar: el deseo de saber que lleva al estudio, la curiosidad y, en sentido opuesto, la negligencia.
          4. La compostura en los gestos
          5. La modestia tiene que ver también con la compostura en los gestos y en el modo de moverse, así como con el decoro en el modo de presentarse. «Por la mirada se conoce al hombre, y por la cara se conoce al sensato. El modo de vestir, de reír y de andar del hombre, manifiestan lo que es» (Sir 19, 26-27).
          6. La modestia en el vestir
          7. Tiene especial importancia la modestia en el vestir, que tiene que ser adecuado  a la propia edad y condición. La virtud requiere gusto y equilibrio, que sabe evitar ya sea el lujo y la vanidad, ya sea el descuido.
          8. La moderación en el juego y en el deporte
          9. La virtud que con su nombre griego Santo Tomás llama eutrapelia, que modera nuestra actitud en el juego, en el deporte y, en general, en el ocio.
      5. 5. La virtud de la humildad
        1. La humildad es una virtud que cumple una función de primera importancia  en la vida moral y espiritual. Santo Tomás la coloca como parte de la modestia, y por lo tanto, como virtud vinculada a la templanza, en cuanto debe moderar según la verdad las aspiraciones del hombre y el sentimiento del propio valor  y de las propias capacidades. Santo Tomás no ignora la importancia de la humildad.
        2. Los impulsos suscitados en el hombre por todo lo que entra en el ámbito del deseo de autoestima y de ser estimado por los otros tienen necesidad fundamentalmente de freno, de moderación, y así estamos formalmente dentro del campo de la templanza.
        3. El criterio según el cual la humildad regula tales impulsos es la verdad, ya sea en sentido natural (la exacta valoración de las propias capacidades, etc.), ya sea en sentido sobrenatural  (adecuada comprensión del puesto asignado al hombre por Dios en su plan redentor).
        4. La humildad es también la otra cara del amor al prójimo. Quien es consciente de ser nada ante Dios, evita el orgullo y el desprecio del prójimo, sabe ser comprensivo con los demás, también con sus errores.
        5. La humildad debe garantizar la corrección de las dos tendencias involucradas: - el deseo de ser estimado, en cuanto la persona consigue adquirir un justo y equilibrado desprendimiento respecto del juicio que los demás tienen sobre él; - y la autoestima, garantizando que el sentido moderadamente autónomo del propio valor esté fundado en un juicio objetivo y realista.
        6. La falta de empeño en ejercitarse en la humildad tiene múltiples manifestaciones, de las cuales en alguna medida nadie está completamente inmune.
        7. Sulco 263
          1. «Déjame que te recuerde, entre otras, algunas señales evidentes de falta de humildad: ...
        8. La importancia de la virtud de la humildad está, en definitiva, en que mantiene la intencionalidad de fondo de la persona orientada  hacia el valor y el amor.
    4. 6. Castidade
      1. 1. Introducción
        1. CIC 2337
          1. La castidad es la virtud moral que opera la positiva integración  del impulso y comportamiento sexual en la persona.
      2. 2. Sexualidad y matrimonio en la Sagrada Escritura
        1. a) El Antiguo Testamento
          1. El pecado de los primeros padres destruyó la relación originaria del hombre con Dios y, en consecuencia, la relación originaria entre el hombre y la mujer, y entre el hombre y el mundo (trabajo)14.
          2. La predicación profética introduce un tema nuevo. Se parte de la experiencia humana de la pareja (matrimonio, fecundidad, amor) para llegar a la alianza entre Dios y su pueblo.
        2. b) El Nuevo Testamento
          1. Las enseñanzas de Jesús sobre el matrimonio, transmitidas por los Evangelios, muestran un aspecto concreto en el cual la Ley de Cristo lleva a cumplimiento la ley antigua. Con una referencia al “principio”, y por tanto al prototipo original, Jesús restaura el designio del Creador sobre el matrimonio, y así proclama su absoluta indisolubilidad.
          2. El Señor lleva el matrimonio a su perfección definitiva, pero lo hace de un modo que permite prever todavía su superación.
          3. La Carta a los Efesios (5, 22-33) presenta el misterio de Cristo y de la Iglesia como un misterio nupcial, y así proporciona una nueva luz sobre la vida cristiana, ya sea en el matrimonio como en el celibato.
        3. c) La predicación de San Pablo contra la “pornéia”
      3. 3. Estructura y significados fundamentales de la sexualidad humana
        1. Intro
          1. La sexualidad aparece como un ámbito en el cual se entrecruzan valores y significados diversos, que comprometen profundamente nuestra responsabilidad. La razón de esto es que los valores inscritos en la sexualidad están estrechamente vinculados al valor de la persona humana.
          2. La relación de la sexualidad con la persona humana y su valor se manifiesta en varios niveles.
        2. a) Sexualidad y procreación
          1. Aparece así el valor singularísimo de la sexualidad del hombre: está destinada a dar origen a la persona humana, es el ámbito donde tiene su origen el ser más valioso del universo visible, un ser que tiene valor y el significado completo en sí mismo, y que por tanto no es un simple elemento de la especie.
          2. La capacidad procreadora inscrita en la sexualidad humana muestra de esta manera su más profundo significado: capacidad de cooperar con Dios, «participación de su poder creador».
        3. b) Sexualidad y comunión conyugal
          1. Una de las características que distingue específicamente la sexualidad humana de la sexualidad animal consiste en que aquélla se ordena no sólo a la transmisión de la vida, sino también al amor. Con la sexualidad se abre la posibilidad de una nueva y singular realización del amor humano, que constituye una segunda razón de semejanza con el ser divino y, por consiguiente, un ulterior engrandecimiento de la dignidad humana.
        4. c) La estructura axiológica de la sexualidad
          1. La presencia simultánea de esos dos significados aparece como la nota distintiva y específicamente humana de la sexualidad, porque ambos son de cariz marcadamente personalista.
        5. d) Consecuencias éticas
          1. la actividad sexual es éticamente valiosa cuando se ejerce dentro del matrimonio.
          2. todo ejercicio de la sexualidad dentro del matrimonio ha de respetar la inseparabilidad ética entre sus dos aspectos: la comunión interpersonal de los cónyuges y la apertura hacia la potencial procreación.
      4. 4. La virtud moral de la castidad
        1. a) Naturaleza y objeto de la castidad
          1. La castidad es la virtud moral que regula el deseo y el comportamiento sexual según las exigencias de la recta razón.
          2. La virtud de la castidad está estrechamente vinculada al amor y, por tanto, con a la virtud de la caridad, y de este vínculo surge su importancia en la vida moral.
        2. b) El pudor y la modestia
          1.  El pudor es un sentido de reserva, de decencia y discreción  en lo que se refiere a la esfera de la intimidad de la persona, con particular referencia a la esfera sexual.
      5. 5. Los pecados contra la castidad
        1. a) Esencia y formas de la lujuria
          1. La lujuria consiste en el deseo o en el goce desordenado del placer venéreo.
          2. La violación directa de la castidad se verifica cuando el placer venéreo se busca deliberadamente, es decir, cuando se quiere como fin o como medio, o cuando, aunque no buscándolo al principio, se consiente en él de modo pleno y deliberado.
          3. Hay que tener presente que por lujuria se puede entender también no ya el acto, sino el hábito (el vicio) opuesto a la virtud moral de la castidad.
        2. b) Los pecados internos de lujuria
          1. "malos pensamientos"
          2. En este ámbito es importante distinguir la tentación del pecado.
        3. c) Pecados externos de lujuria incompleta
          1. Estos pecados, denominados genéricamente “actos impuros”, consisten en procurar intencionalmente o de cualquier manera consentir en el placer venéreo vinculado a la excitación de los órganos genitales, sin llegar, sin embargo, al orgasmo.
        4. d) Pecados externos de lujuria completa
          1. La masturbación
          2. Por masturbación se entiende la excitación voluntaria de los órganos genitales con el fin de obtener un placer venéreo completo (orgasmo).
          3. La fornicación y el concubinato
          4. La fornicación es la relación sexual entre dos personas libres de distinto sexo, fuera del matrimonio, con el consentimiento de ambas.
          5. La prostitución
          6. La prostitución se da cuando una persona concede con frecuencia a otros, de diverso o del mismo sexo, el propio cuerpo a cambio de un pago.
          7. El adulterio
          8. Es la unión sexual entre un hombre y una mujer que no están casados entre sí, aunque uno de ellos o los dos están ligados por un vínculo matrimonial.
          9. El incesto
          10. Es la relación sexual entre parientes o afines, en el ámbito de los grados de parentesco que la Iglesia ha puesto como impedimento matrimonial.
          11. El estupro
          12. Comete estupro (o “violencia sexual”) quien obliga a otra persona, mediante la violencia física o moral, a entregarse sexualmente.
          13. El sacrilegio
          14. Sacrilegio sexual son un conjunto de pecados contra el sexto mandamiento a los cuales se añade un grave pecado contra la virtud de la religión.
          15. Bestialidad
          16. Así se denomina a la unión sexual de un ser humano con animales.
      6. 6. Algunos problemas particulares
        1. a) La homosexualidad
          1. Por lo que se refiere a la grave ilicitud moral objetiva de los actos impuros y de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo no hay dudas, puesto que están en contraste abierto con los valores y significados de la sexualidad y con los datos fundamentales de la teología de la creación.
        2. b) Los abusos sexuales sobre menores y la pedofilia
      7. 7. La castidad prematrimonial
      8. 8. La castidad conyugal
        1. a) El contexto: el amor conyugal
        2. b) Santidad de las relaciones conyugales
        3. c) La paternidad responsable
        4. d) Los abusos del matrimonio: la anticoncepción
        5. e) La esterilización
        6. f) La cooperación material al pecado del cónyuge